Para lo mexicanos septiembre es un mes de fiesta, todos lo sabemos. Y para celebrar, nos encanta organizar reuniones con familiares y amigos donde cantamos, gritamos, comemos, bailamos… pero ¿qué pasa cuando tenemos un incómodo visitante en nuestra boca, dígase, un fuego labial?
Si tengo un fuego labial ¿me podré echar un pambacito con todo?
De poder, se puede. El tema es que si ya traes el fuego labial y algo como una salsa o algo con mucha grasa toca el fuego te espera una situación de mucho ardor. Y es que la infección causada por el virus del herpes genera unas ampollas pequeñas y dolorosas que salen en los labios. Y pues, ¿adivina por dónde tiene que pasar ese pambazo?
¿Cómo cuántas rolitas me podré echar en el karaoke?
Básicamente, las que aguantes. Cuando aparecen las ampollas en los labios, en los cuales ya sientes un hormigueo, ocurre una inflamación que generalmente provoca dolor. Y para echarte esos hermosos falsetes y notas largas debes estirar los labios. Mejor cántate una tranquila, sólo por esta vez.
¿Y bailar?
Eso sí, sin problema. Lo único que debes evitar es besar a tu pareja de baile ya que el virus que genera el herpes labial es extremadamente contagioso y podrías pasarle tu fuego labial. Ya después podrás regresar al baile de cachetito.
¿Y un tequilita?
Recuerda que una de las recomendaciones que siempre hacemos es que no apliques alcohol a los fuegos porque lo único que vas a provocar es que te arda más.
Y del cafecito mejor ni hablamos, ¿verdad?
Justo. Y es que el café es un irritante natural, además está muy caliente. Evítalo unos días, no pasa nada.
Pero si quieres llegar a la fiesta mexicana prevenido, usa Cicloferón® que, en sus cuatro presentaciones, previene el fuego labial cuando lo aplicas desde los primeros síntomas, además detiene la multiplicación del virus gracias a su ingrediente activo (Aciclovir).
Ahora sí, tienes toda la información para que tengas unas fiestas patrias increíbles.