Cuando nos preguntan sobre las bacterias, nos imaginamos al instante esos organismos microscópicos que están en el ambiente, pero nunca se nos ocurre que estos puedan estar en nuestra boca. Sin embargo, la respuesta es ¡sí! tenemos algunas bacterias que forman parte de la flora normal de nuestra boca.
Desde que nacemos nuestra boca está expuesta a innumerables microorganismos presentes en el ambiente local y geográfico, los cuales se convierten en residentes de la boca y se ven favorecidos por las condiciones nutricionales.
Mientras estamos en el útero la boca es estéril, pero en el nacimiento comienza a colonizarse por bacterias del aparato urogenital de la madre y del medio ambiente. En un principio la flora bucal es simple y sólo habitan bacterias que necesitan oxígeno, sin embargo las bacterias que no necesitan oxígeno se suman cuando nos salen los dientes.
El tipo de bacteria dependerá de la zona de la boca en la que pensemos dado que no son las mismas bacterias en dientes, en lengua o mejillas, es decir, que la flora bucal es de tipo mixto. Entre los microorganismos más comunes de la boca están los: estreptococos, lactobacilos, treponemas, micoplasmas y levaduras del género Candida.
¡Hasta 80 millones de bacterias viajan en un beso de 10 segundos!
Además, también hay virus que nos pueden atacar por fuera de nuestra boca, en los labios, provocando los molestos fuegos labiales, que además de ser algo dolorosos, afectan nuestra imagen personal, tanto que a veces queremos escondernos para que nadie nos vea.
Sin embargo, para esos casos está Cicloferon®, que alivia las molestias del fuego labial desde sus primeros síntomas porque previene su aparición, detiene la multiplicación del virus y alivia los síntomas para que no te escondas por un fuego labial.
Ahora que sabes todo esto, no te espantes ni te escondas, con Cicloferon® el fuego sí está controlado.
Referencias:
María Eugenia Torres. Relación huésped parasito: flora humana normal. Instituto de Higiene de la Universidad de la República de Uruguay. (2002)
Remco Kort et al. Shaping the oral microbiota through intimate kissing. Revista Microbiome 2014