Debemos ser sinceros: los fuegos labiales nunca son bienvenidos en nuestra cara. Aquí te damos las 7 razones por las que odiamos los fuegos labiales, si conoces alguna otra, ve a nuestro fanpage y coméntala:

 

Son causados por el virus del herpes tipo 1. Cuando nos infectamos y tenemos una lesión de este tipo, nunca va a desaparecer de nuestro cuerpo, solo se va esconder bajo la piel y esperará a que el sistema inmunológico se debilite para volver a brotar. De ahí que aparezcan cuando estamos enfermos, estresados o asoleados.

 

Por sus síntomas de comezón, ardor u hormigueo en los labios o la zona alrededor de la boca, es casi irresistible que no intentemos tocarlo para calmar las molestias. Recuerda que, si hay contacto directo con la erupción de esas pequeñas ampollas y tocamos cualquier parte del cuerpo, podríamos estar llevando el virus a esa otra parte del cuerpo. No lo toques y lava tus manos cada que lo hagas por error.

 

Su apariencia se confunde con alguna espinilla que aparece al borde de los labios. Algunas otras pistas para detectar fuegos es que se rompen fácilmente, aparecen de uno en uno o en pequeños racimos, y están llenos de un líquido sobre el que se forma una costra, antes de secarse y desaparecer.

 

Desde que aparece la lesión nadie podrá besarte, esto puede durar una o dos semanas. De igual forma deberás evitar compartir tu vaso, ni taza de café. Todo esto para evitar que otras personas se contagien.

 

Después de que la ampolla se haya formado, desde el cepillo de dientes, el bálsamo protector de para labios, los rastrillos, las toallas o cualquier otro elemento contaminado, podrían convertirse en los portadores perfectos del virus y llevarlo a otras partes de tu cuerpo o hasta contagiar a otra persona. Procura tener mucho cuidado con ellos.

 

Estar expuesto por varias horas al sol y sin protección solar en invierno o verano pueden causar que los labios se deshidraten y puedan lesionarse más fácilmente con lo cual el virus puede volver a brotar.

 

Estar resfriado, tener fiebre o grandes episodios de estrés son factores que pueden hacer que tu herpes labial “despierte”.

 

Ahora sabes porqué odiamos los fuegos labiales, por eso te recomendamos que lleves siempre contigo Cicloferon®, porque desde los primeros síntomas previene, detiene la multiplicación del virus y alivia las molestias al aplicártelo 5 veces al día con un hisopo distinto y sin contaminar el medicamento.

 

Referencias:

kidshealth.org/es/kids/cold-sores-esp.html

medlineplus.gov/spanish/ency/article/000606.htm

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