Con el tiempo han surgido muchos mitos en torno al herpes labial o fuego, también algunas creencias sobre una fase en específica en donde se está expuesto a un mayor riesgo de contagio. Entonces surge esta pregunta ¿el herpes labial se transmite más en su etapa inicial o es cuando las lesiones son más evidentes?
Lo cierto es que desde los síntomas iniciales hasta la curación, en cualquier momento el virus puede transmitirse, dado que las lesiones características del fuego no se resuelven al mismo tiempo y algunas permanecen activas mientras otras están en proceso de cicatrización.
Es por este motivo, que en todo momento hay que hacer énfasis en la toma de medidas higiénicas, las cuales ayudarán a evitar el contagio y la propagación, y así evitar no formar parte de la estadística según la cual más del 90% de la población tiene la infección latente.
Dicho esto, hay una etapa principal de más fácil propagación del virus. Una vez que el virus se ha replicado (multiplicado) y ha vencido las barreras de nuestras defensas, a partir del tercer y quinto día comienzan a manifestarse ampollas o vesículas formadas que se rompen y aparece el dolor. Esta es la fase de mayor contagio, ya que el virus es capaz de diseminarse mientras haya secreción líquida en el interior de cada ampolla, pudiendo perpetuarse si se tienen las defensas bajas.
A pesar de que el virus permanece, existen medicamentos antivirales que además de aliviar de forma exitosa los síntomas, ayudan a disminuir la replicación del virus, como es el caso de Cicloferon®.
No obstante, en la etapa de mayor contagio con más razón debemos cuidarnos de tomar las medidas de seguridad para evitar el contagio:
- Evitar besos y contactos directos con personas con la infección activa.
- Lavarse las manos cuidadosamente.
- Evitar tocarse otras partes del cuerpo.
- No exponerse a cambios bruscos de temperatura.
- Usar protectores solares antes y después de exponerse al sol.
- Evitar tener relaciones sexuales orales y genitales mientras el virus esté activo.
